Consejos para Fotografiar la Niebla y el Humo

Cada vez hace más frío y se nota. A algunos les encanta, otros lo odian, pero lo que está claro que es que un fotógrafo sabe cómo sacarle partido a cualquier tipo de situación. Y es que la llegada del frío ofrece numerosas oportunidades de explorar nuestra creatividad fotográfica. 

Dos aspectos que destacan con la llegada del frío son la niebla y el vapor/humo que desprenden nuestras bebidas y comidas calientes. Captar estos detalles trae consigo cierta complejidad, por ello, en este artículo te damos algunos consejos para que la tarea te resulte más fácil.

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NIEBLA

La niebla actúa como un gran difusor de la luz que emite el sol, suavizándola y haciendo que se disperse en todas las direcciones. Esto consigue que la luz sea mucho menos intensa, reduciendo la nitidez y el contraste de todos los elementos de la escena y haciendo que los colores se vuelvan menos saturados. 

A la hora de fotografiarla hay que tener en cuenta dos cosas: la primera tiene que ver sobre cómo enfocar en estas situaciones y la segunda sobre cómo exponer en estas condiciones que suelen ser muy desfavorables ya que engañan al exposímetro de la cámara. 

En cuanto al primer aspecto, lo ideal para capturar la niebla es enfocar de manera manual. Para ello, tendrás que encontrar algún tipo de elemento lo suficientemente definido como para enfocar. También podremos intentar enfocar teniendo en cuenta la distancia a la que nos encontremos del tema principal y jugar con la profundidad de campo para asegurarnos la nitidez necesaria.

El otro problema técnico que debemos resolver en estas situaciones es el referido a la exposición. La niebla tiene la capacidad de engañar a tu cámara haciéndole creer que la cantidad de luz disponible es superior a la real, por lo que tratará de compensarlo subexponiendo tus fotos. La solución es forzar a la cámara a que aumente la exposición, ya sea utilizando el modo manual o empleando la compensación de exposición en positivo si usamos los modos de disparo automáticos o semiautomáticos.

Por otro lado, un consejo a la hora de fotografiar la niebla es agregar profundidad a la imagen con algún tipo de recurso. Hay muchas maneras de conseguir esto: utilizando líneas que nos dirijan hacia el interior de la imagen, echando mano de las reglas de composición (como la famosa Regla de los tercios), incluyendo una figura humana que aporte interés a la foto… Otra técnica que funciona muy bien en estos ambientes es la yuxtaposición de elementos, particularmente cuando la niebla es ligera y se entremezcla en el terreno.

HUMO

Para capturar el humo (o el vapor) que desprende algo y que este se aprecie bien en tu imagen necesitarás un fondo más oscuro para agregar contraste. El mejor fondo para la fotografía de humo es el negro, pero también puedes escoger tonos grises y otros que hagan más visible el humo.

Otro consejo para enfatizar el humo y revelar todos sus detalles es iluminarlo con una luz. Pero ojo, porque no se trata de inundar la escena con luz, sino de utilizar un rayo concentrado que se enfoque solo en el humo y nada más. De esta manera, podrás mantener el fondo oscuro y retener el contraste que necesitas. Consejo: si utilizas un flash, no lo coloques directamente frente al humo o iluminará el fondo. 

En cuanto los parámetros que debes utilizar, al igual que con la niebla, te recomendamos que los ajustes manualmente.

Debes poner el ISO lo más bajo posible y la apertura, debe ser una que te permita tener gran parte del encuadre enfocado (por ejemplo, aperturas entre f/5 y f/11.). Haz varias pruebas para comprobar si la exposición es adecuada o no y reajusta los parámetros hasta que consigas el efecto que quieres.

La velocidad de obturación que escojas determinará la apariencia del humo. Si usas una velocidad de obturación rápida, conseguirás senderos nítidos. Pero a medida que vayas más lento, comenzarás a notar que los detalles desaparecen.

(Para este tipo de fotografía, una velocidad de obturación de 1/250 ó 1/200 sería adecuada)

La mejor fotografía de humo incluye patrones únicos que captan la atención. Pero la realidad es que en la mayoría de los casos, verás que el humo simplemente sube unidireccionalmente. La solución más sencilla es soplar ligeramente sobre el humo o utilizar una cuchara, colocándola encima del humo. Hacerlo interrumpe la columna recta y crea patrones fascinantes.